¿Cómo pintar?

¡Hola!

Aunque no me creo experta en esta materia, me parecía muy interesante hacer una entrada sobre este tema y espero de alguna manera aportar alguna ayuda a aquel que me lea.

Respondiendo a esta pregunta, planteada incontables veces por las personas interesadas en el mundo del arte, en concreto de la pintura, he aquí la respuesta: NO HAY UN "CÓMO".

Aunque pueda sonar chocante, esta es mi opinión sobre el asunto. El arte no puede regirse por normas y por tanto no hay una forma correcta o incorrecta de pintar. Aquel que pinta lo hace por un solo motivo, y ese es el realizarse a sí mismo, porque es algo que realmente le apasiona. Así pues, lo importante es que uno esté contento con su obra, más allá de las opiniones externas.

Diciendo esto, no estoy teniendo en cuenta el academicismo y aunque no hay que basar nuestra obra en la técnica, sin duda creo que para desarrollarnos plenamente artísticamente debemos tener el mayor dominio posible de la técnica para luego usarla a nuestro antojo según la creatividad.

Con esto, quiero decir que no hay una manera que sea la correcta, que cada uno debe experimentar y darse cuenta que siempre se está en constante aprendizaje y que aunque la técnica es muy importante, no es más que una herramienta que acompaña a la creatividad, la verdadera protagonista de la creación.

Una vez planteada mi opinión sobre este tema, me gustaría ahora centrarme en lo práctico. Los materiales necesarios serán el soporte, los instrumentos para aplicar la pintura sobre este, y la pintura.

Lienzos de distintos tamaños
 ya listos para ser usados.

- El soporte más usado es el lienzo. El lienzo, se suele vender ya montado, y es lo más práctico, sobre todo si estás empezando. El lienzo está formado por la tela sobre la que se pinta, y el bastidor, que es el marco de madera sobre el que se tensa la tela. Esta tela puede ser de algodón o lino, por ejemplo. Hay otros soportes, como la tabla (de madera) o las tablillas enteladas (mucho más baratas que los dos anteriores). En realidad, cualquier superficie puede servirnos para pintar, ya sea una pared, un techo, un cartón... todo depende de lo que busquemos. Si estás empezando, te recomiendo que empieces usando soportes baratos y por tanto, de no tanta calidad.

- En vez de decir pinceles, he nombrado antes "instrumentos para aplicar la pintura sobre el soporte". Esto lo he hecho queriendo, pues la mayoría de la gente cree que pintar solo se puede hacer con pinceles, esto es algo erróneo. Podemos pintar con las manos, con espátulas, esponjas y con todo, en definitiva. Volviendo a los pinceles, son los más comunes, los hay de muchos tipos según su forma (planos, lengua de gato, redondos), su material (sintéticos o de pelo de distintos animales) o tamaño. En este caso, recomiendo comprar un juego de pinceles decentes, ni excesivamente caros, ni baratos. Esto lo digo por propia experiencia, los baratos acabarán soltando pelos y dejándolos en la obra. Los pinceles redondos son los tradicionales y sirven para detallar más, mientras que los planos suelen usarse para dejar manchas, sin estar difuminadas. Solo tú mismo probando, vas a descubrir cuáles son los que más te gustan.

- La pintura, lo esencial. Podemos distinguir dos tipos: óleo y acrílico (sin contar con las acuarelas, la témpera, el temple, etc.) Me voy a centrar en las dos primeras, hablando de sus ventajas y desventajas. Antes, decir que yo sólo he pintado con acrílico, por lo que es de la que más sé.
El acrílico tiene como ventaja principal el precio, suele ser más barato que el óleo y si estamos empezando y no estamos seguros si vamos a continuar o no pintando en un futuro, es bastante recomendable empezar con él.
Está el mito de que con el óleo se pueden llegar a resultados increíbles en cuanto a la técnica, mientras que con el acrílico el acabado siempre va a ser menos "profesional" o "perfecto". Esto no es verdad, pero está basado en algo que sí es cierto: el acrílico al secarse oscurece, por lo que el color que aplicamos, en cuanto se seque, va a tener un tono distinto al que queríamos aplicar, uno más oscuro. Por lo que esos brillos propios del óleo, son exclusivos de este.
Otra desventaja, es que el acrílico en unos pocos minutos se va a secar, mientras que el óleo tarda mucho más en secarse (dependiendo de la cantidad de pintura aplicada). Al secarse en tan poco tiempo, no podemos trabajar y difuminar la pintura. Supuestamente. Yo que trabajo con acrílico, puedo decir que es posible difuminar y trabajarlo, con más rapidez y aplicando más capas de pintura. Con ambas técnicas se pueden tener buenos resultados, no hay una mejor y otra peor, solo hay algunas diferencias a tener en cuenta. También hay que decir que el óleo tradicional usa como diluyente el aguarrás o limonras, mientras que el óleo al agua, se diluye con agua, como el acrílico. Esto no quita que tenga las mismas características que el óleo tradicional.
Dentro de las marcas de acrílico, yo uso Titán (en concreto Goya) y Amsterdam (de Royal Talens) en algunas ocasiones. Tienen un precio medio y su calidad es buena. Pero la marca que más uso es Fevicryl, simplemente porque es la más barata con diferencia. Supuestamente su calidad es baja, a lo mejor no se conservan tanto los cuadros, no lo sé, pero por ahora a mí me sirve. Una marca a destacar es Vallejo, que es además española, y que es de buena calidad, con formatos económicos.

Aquí podéis ver un kit básico
 al empezar a pintar.
Estaría bien añadir siena natural
y amarillo nápoles para
que fuera más completo.

Los tres colores primarios de la marca Vallejo,
en un formato grande, por lo que sale mejor de precio.

Dentro del óleo, hay marcas bastante caras, como Rembrandt y otras más asequibles como Van Gogh. De los óleos al agua, podemos encontrar la marca Cobra, con una gran gama de colores.



Espero haber ayudado con esta información sobre los materiales necesarios y sobre todo, espero que hayáis visto la gran variedad que hay para elegir. Podéis ver muchos vídeos en la red que os enseñarán cómo empezar a pintar, pero como ya he dicho, como realmente vas a aprender es pintando y experimentando. Eso sí, recomiendo el ir a una academia puesto que al principio sobre todo, nos cuesta mucho ver los errores y  pueden ayudar a mejorar en menos tiempo que si uno es autodidacta. Cuando hablo de una academia, me refiero a un espacio creativo, donde las clases sean individualizadas y tengas libertad de hacer lo que tú quieras. Es una buena forma de exponer y enseñar tus ideas y de recibir consejos y críticas instructivas.

Creo que no se me olvida por decir ya nada después de este tocho; lo siento si os he aburrido demasiado. Si tenéis cualquier duda, no dudéis en escribir un comentario e intentaré como pueda resolverla.

 ¡Hasta la próxima!